viernes, 29 de enero de 2010

Colage de caracolas. Polvo arenoso tras el vapor.

Los periódicos están rasgándose esta noche.

Era tu mirada lo que se perdía
con el bajar de la persiana.

Recuerdo que me escabullí con ese reír,
pero temer.
Esa puerta abrir,
tu silueta correr.

Ahora no tengo esas visiones.
Ni lamentaciones ante la efervescencia de nuestro tiempo.

Sencillamente ese perfume me está olvidando,
olvida recriminarme.
Olvida caminar a mi mismo paso,
cruzarse conmigo en las esquinas anaranjadas.
Maltratar todo cuanto toca.

Cáscara de limón.

Te veo mordisquear el pan duro, tú.
Caer. Caer.
Mes de noviembre, apunta en el recordatorio.

Eres la oscuridad de mis pupilas,
resquicio entre los labios y las llamadas perlas.
Y pareces transparente ante estas lentes nuevas.
No existes. ¿Entonces como es que apareces?

Te como, te mastico, te saboreo y
te lamo.
Cercano. Eres mas cercano ahora,
que antes.
Polvo arenoso tras el vapor.