Taconeo con mis pestañas.
Mientras, camino a tu lado…
Es subida al bordillo.
Cuando hablas de cocina
siento de vez en cuando,
Que como tu boca
se hizo el mundo.
Delicada.
No como un pétalo,
es, y fue tu creación.
La creación…
Eres muchas veces la idea de la ternura en carne.
Envejecen las luces de las farolas:
cuando saltas esos muros,
gateas esas farolas
o abrazas este cuerpo de aire.
¿Puede tu libertad,
ser aun más palpable que la de esa ave?
Siempre una sonrisa secunda,
a tus palabras de Bienvenida para el mundo.
Hasta las muecas embellecen tu rostro.