lunes, 20 de junio de 2011

Te observo en el reflejo.

Las pestañas

de tus ojos,

son de hojas dulces.


Observo una mirada

de niño.

Y me dan ganas de usurpar los alientos

y arañarte dulcemente tu corazón.


Volver hacia atrás.

Observarte jugar

con coches,

correr, y gritar.


Tu rastro,

tu olor,

el paseo lento

de tus dedos

por mi interior.


Y boqueo.
Respiro.
Aspiro.
Lamo tu olor.
Fascinante.

Y llamas salen de algún salón.
De algún suelo terroso.

Y podría querer desnudarte
y querer saber que piensas...
Pero por ahora me conformo con mirarte.
Por ahora me conformo con saborearte.