lunes, 8 de octubre de 2012

Veranillo de Octubre

Voy a dejar la ventana abierta de la habitación.
No la voy a cerrar hasta que no haya crecido musgo en el suelo,
y hiedra en las paredes.


Y aniden pájaros en el armario,
entre los sujetadores.

Cubriré mi cabeza con una sábana recién lavada,
mientras tanto.

Dejaré el grifo gotear.
Pero pocas gotas.
Sólo gotas musicales.

Y tenderé la ropa desnuda.
Y pintaré mi cuerpo con pinceles,
de diferentes texturas
y suavidades.

Entonces pasará una brisilla,
que expulsará moscas y mosquitos.

Entonces el pasillo que antecede
a mi entrenamiento,
no me generará un nudo a puñetazos.