Aquí nadie deja constancia, ni de su presencia, ni de su partida...
miércoles, 29 de julio de 2009
Ahora están cobrando aun más vida estas letras que me rodean...y me bañan en rayos cálidos de limonada demasiado dulce a veces y otras veces muy amarga.
La belleza y la fealdad a veces toman el mismo tono maravilloso, es así, como pierdo la cabeza y no puedo dejar de sonreír.
Es bella la vida, incluso en su paladeo amargo...
constantes ondas rizadas atizan el fuego de los tejados.