Os doy la razón,
os sonrió.
Pensar todo cuanto queráis. Murmurar, gritar, insultar, despotricar... No me importa en absoluto.
Me aburre discutir.
Tener la razón o no, no me hace más feliz.
Creerme sabia, inteligente, artista, no me va a ayudar a llegar a fin de mes, a ser aun más feliz, a conseguir cuanto deseo...
Todos ganamos, vosotros estáis contentos con vuestra lujuriosa sabiduría, con vuestra suprema inteligencia, y yo contenta con el sol que ha salido, con aquella paloma que ha alzado el vuelo, prendiendo mi mirada.
Hay un equilibrio.
Yo paso de discutir y vosotros, seres insaciables...os quedáis unos minutos muy felices, aunque luego recordéis que vuestra vida esta vacía de las verdaderas cosas.