jueves, 9 de febrero de 2012

Quiero relamerme
recordando
lo hecho y lamido
lo olido y tocado
estos días pasados.

Sólo puedo sentir
el aire traspasándome
en estos instantes.

Sólo me veo en el reflejo
de los escaparates.

Sólo puedo desear
lo que he tocado
tras despertarme.

Acudo al lecho
intentando no olvidar
por antiguos despechos,
cómo haces que arda,
y relama,
tu cuenco.

A veces estás muy lejos,
aún rozando mis yemas.

A veces estás
y es suficiente,
y es lo que importa.

No pido nada,
aunque parezca pedir todo.