domingo, 23 de enero de 2011

Quiero estar contigo. Conocerte. Y tocarte. Tocarte entero. Saber como son tus piernas, tu tronco firme, tus brazos firmes.
Entras y posas tu mano en mi espalda.
Entras y te sientas en frente. Pretendiendo que yo pueda estudiar con tu presencia.
Tu fuerte respiración me hace vibrar y sudar.

Puede ser que no seas consciente de todo esto.
O simplemente lo seas y te encante.
Pones en tu boca palabras que parecen estar hechas para tocar las campanas, mis tímpanos.
Y me suena dulce hasta la soltura de tu sonrisa. El suspirar de tu fastidio.
Es entonces cuando quiero que mañana vuelvas a aparecer.
Estás a mi lado y dan igual las horas de papeles y olor a tinta.