sábado, 2 de julio de 2011

Los problemas de los demás, siempre son nuestros problemas.

La solidaridad es el valor social más importante, pues si ayudamos al compañero/a cuando este/a tiene un problema, el problema adquiere otras perspectivas y es más fácil solucionar.
Y una vez habiendo ayudado al compañero/a, nosotros estaremos previniendo nuestra soledad ante problemas similares o diferentes. Pues una vez que ayudamos a alguien, adquirimos más ayuda y apoyo a la hora de enfrentarnos nosotros mismos a problemas.

Esto es un círculo, en el que todos/as ganamos.

Si el compañero ha sido despedido por exigir sus derechos como trabajador ,es como si nos hubiesen echado a nosotros/as .
Por lo tanto, todos/as debemos actuar en consecuencia, intentando conseguir la re-admisión, o la llamada justicia