jueves, 11 de marzo de 2010

No un recuerdo.

Mis poros se abren ante tu presencia.
Antes de escribir para ti,
escribía para unos recuerdos,
o sentimientos firmes,
pero luego pasajeros.

Eran lágrimas evaporándose en la distancia
del tiempo.

Ahora son todo runrún.
Frases a veces incluso rebosantes
de contrasentidos
o incoherencias.

Con tu aleteo,
o reflejo en el cabello
siento que quiero vivir el momento.

Sin plantearme mi existencia.
O un acercamiento a ti,
en el futuro.

Tus manías, tus gestos,
poco a poco
te voy aprendiendo.

Se que pase lo que pase,
no serás para mi un recuerdo.

Deseo tenerte cerca.
Muy cerca,
aunque solo sea un día a la semana.