martes, 2 de noviembre de 2010

La libertad está pesando a veces,
la arrastras.
Esta está separándote.
Sueñas con peces. Muchos peces.

Un sueño eclosiona entre mis uñas y la lente.

El peso es el mismo, pero diferente la textura.
Mirando al infinito.
Una luz emerge de la calima,
mientras una nube saluda con su lluvia.

Unas bellas venas se vislumbran
entre tu pureza y las hojas doradas.
Unas ramas me hacen la zancadilla.
Diagonal. No curva.
Miro, ahí hay otras pupilas dilatadas.

Puede que me invente tu sonrisa.
Pero ya no importa.
Es otra de las tantas sonrisas.

Me pregunto si alguna mano
puede introducirse
y agitar todo,
entre tanta ternura básica.