martes, 17 de mayo de 2011

Frases o palabras que en cuanto me las dedican o mencionan me entra enfado:

- ¿Qué tal estás?
Justo cuando acabo de subir las escaleras y vengo con hambre.

- Eso es obsesión.

- Eso no es nada...porque a mí...
Cuando me estoy quejando me gusta que o me presten atención sencillamente, o que me ignoren si no les interesa. Pero no que me cuenten que lo suyo es peor. CLARO QUE ES PEOR, PORQUE YO ME QUEJO SÓLO PARA DESAHOGARME Y TÚ PARA LLORAR.


- Tú tranquila...
Justo cuando estoy tranquila, consiguen el efecto contrario.


- Que perversa eres...
Cuando simplemente me niego a hacer lo que le da la gana al que me llama así.
No soy una persona perversa. Ni nunca lo seré.