martes, 24 de noviembre de 2009

Repetición.

Mis oídos dejaron de oír nada más captar
tu imagen.
Tu persona.

Podría haberte pedido un teléfono para localizarte,
una cita.
Pero no pude evitar murmurar las mismas cosas que todo el mundo.
Y te fuiste.
Y me quede sin saber si te volvería ver.


Como siempre me ocurre en cuanto
noto que mi corazón podría volver a latir.