Me veo queriendo alcanzarte.
Rozo esos anónimos cabellos.
Las luces parpadean
en la noche.
!¿De nuevo tartamudeo
o murmuro?!
Tu nombre.
La razón retiene
lo que la ilusión
la esperanza,
desata.
Podría ser.
Y todo cae vertiginosamente
en una cueva
azul.
No entiendes que sonrió
pese a no tener tu respuesta.
Me alejo por temor a lo que deseo.
Por temor a no conseguirlo,
perder.
No carne,
no piel.
Otro suspiro.
Tiendo mis manos al aire,
el aire
el te traera.