miércoles, 27 de abril de 2011

Un dilema de otros muchos.
Es la necesidad de entregar todo.
Frente al no querer dar nada.

El correr tras el autobús,
el parar ante el empapar
de la lluvia.

Esas hojas retienen
esas gotas,
donde deseo bañarme.

Pero esas gotas,
no parecen hechas
para mí.
De nuevo,
no parecen hechas para mí.

Un deseo de entregar se aproxima.
Un deseo de arrasar las ruinas.
Un poseer,
frente a un liberar.

El desear ser flor única.
Choque con el desear
a ser soltada al mar.

La risa frente al encoger
del interior.
La extrema alegría,
frente al mínimo detalle,
frente al horror de enfrentarse
al desenlace.

Y mientras tanto,
los mosquitos se posan,
intentan
picar, trasgredir,
arañar, mutar.
Los pájaros siguen piando.
Y tú, no se que camino tomarás.

No lo sé,
no se si quiero saberlo.
No se si me importa.
No se si quiero que me importe.